Contexto y Participantes en la Cumbre de la Unión Europea y África
El 24 de noviembre de 2025, en Luanda, Angola, se llevó a cabo la cumbre entre la Unión Europea y la Unión Africana. Presidida por el presidente del Consejo Europeo, António Costa, la reunión contó con la participación de mandatarios de los 27 países miembros de la UE y otros 55 de los Estados africanos. La fotografía de este evento captura a Costa durante su intervención, evidenciando la importancia de las negociaciones multilaterales en esa ocasión.
Perspectivas de una Solución para Financiación de Ucrania
Durante una conferencia en Dublín, António Costa expresó que las discusiones avanzan hacia la posibilidad de lograr un acuerdo en la próxima cumbre del Consejo Europeo, programada para diciembre. La propuesta principal consiste en utilizar activos rusos congelados para financiar un préstamo de reparación destinado a Ucrania. Costa indicó que se trabaja en un marco legal que consiga el consenso de una mayoría cualificada de los Estados miembros para hacer posible esta iniciativa.
El proyecto contempla la utilización de activos soberanos rusos, actualmente congelados a causa de las sanciones de la UE. La semana anterior, la Comisión Europea presentó formalmente una propuesta para un préstamo de 90.000 millones de euros. Sin embargo, Bélgica mantiene su rechazo a esta opción, argumentando que presenta riesgos financieros y jurídicos elevados, ya que la entidad Euroclear, que custodia la mayoría de estos activos, tiene su sede en Bélgica.
Como alternativa, la Comisión propuso una opción más compleja, que requeriría unanimidad en el Consejo de los Veintisiete, una condición difícil debido al bloqueo recurrente por parte de Hungría respecto a asuntos relacionados con Ucrania. Esta segunda vía implicaría emitir deuda en los mercados financieros, respaldada por el presupuesto de la Unión Europea para financiar la ayuda a Kiev.
Diseño y Avances en la Implementación del Préstamo
Desde Irlanda, Costa comentó que se han considerado diversas opciones, pero las discusiones actuales están centradas en estructurar el préstamo de reparación usando los activos “inmovilizados” del Banco Central de Rusia. La prioridad es diseñar una solución que pueda contar con la adhesión de todos los Estados miembros, o al menos, con el mayor consenso posible.
El apoyo de la Unión Europea a Ucrania sigue siendo un tema clave, y Costa aseguró que en la próxima semana, en la cumbre, los líderes tomarán decisiones concretas. Asimismo, mencionó que si fuera necesario, las negociaciones continuarán los días 19 y 20 de diciembre, hasta alcanzar un acuerdo favorable.
Preparativos y Opiniones de Países Miembros
El lunes anterior a la cumbre, líderes de siete países, incluyendo Irlanda, Polonia y Lituania, expresaron en una carta su respaldo al uso de los activos rusos congelados, argumentando que esta medida es la más viable desde una perspectiva financiera y la más realista en el plano político. La propuesta fue respaldada, entre otros, por estos países, ante las objeciones de Bélgica, que insiste en la gravedad de los riesgos asociados.
Intervenciones Políticas y Relación con Estados Unidos
En su intervención, Costa abordó también las críticas recientes de la Administración Trump hacia la UE, asegurando que Estados Unidos y los países europeos son aliados que deben actuar en conjunto. Subrayó la importancia de que ambos respeten las decisiones democráticas del otro, en tanto que el presidente Trump debe respetar la elección de los votantes estadounidenses en su elección como mandatario.
Remarcó, además, que los europeos continúan brindando un apoyo firme y sin fisuras a Ucrania desde el inicio de la guerra, defendiendo que las discusiones sobre paz deben enfocarse en lograr una resolución justa y duradera, que garantice la seguridad tanto de Ucrania como de Europa.
El exlíder portugués insistió en que Ucrania tiene la soberanía para decidir sobre su territorio y que esa decisión debe ser respetada por la comunidad internacional. En su opinión, la Unión Europea tampoco intervendrá en Ucrania de la misma manera que otras potencias lo hicieron en conflictos como el de Afganistán, manteniendo su postura de apoyo incondicional.
