Reacción de la organización agrícola UPA-UCE Extremadura
La organización agrícola UPA-UCE Extremadura ha expresado su rechazo rotundo a un preacuerdo reciente alcanzado por la Comisión Europea y el Parlamento Europeo relativo a las importaciones de arroz procedente de países terceros. Consideran que dicho acuerdo favorece al sector en detrimento de los agricultores locales y lo califican como un acto de abandono hacia los productores españoles y europeos.
Por ello, anuncian que en los próximos días, tras evaluar el acuerdo, determinarán las acciones pertinentes para manifestar su desacuerdo total con la medida. Además, instan a las fuerzas políticas del Parlamento Europeo a no ratificar el preacuerdo durante la sesión plenaria.
Detalles del preacuerdo y su implementación
Fuentes comunitarias informaron que el acuerdo establecido establece un umbral de 562.000 toneladas para activar una cláusula de salvaguardia destinada a limitar las importaciones. Aunque la Comisión y el Parlamento cerraron el acuerdo ayer, se enfrentaron a la resistencia de países como España, Grecia e Italia, que son los principales productores de arroz en la Unión y que manifestaron su oposición desde el Consejo.
UPA-UCE critica que, con este umbral, la cláusula de salvaguardia no tendrá impacto real, ya que, en caso de activarse, los agricultores ya habrían sido perjudicados por la invasión de arroz de países lejanos.
Posición de los productores y diferencias en condiciones de producción
La organización declara su oposición total a este planteamiento, considerándolo un acuerdo indigno que contribuye al abandono del sector arrocero. Afirman que los productores europeos no pueden competir en igualdad de condiciones frente a las producciones importadas de otros países.
Señalan que en Europa se produce de manera más sostenible, con mayor calidad y sin el uso de ciertos productos fitosanitarios que están prohibidos en la Unión. Además, lamentan que las importaciones masivas de arroz hayan causado en los últimos años dificultades al sector europeo, que, en su opinión, no debería tolerar dicha situación dado que la UE no es autosuficiente en este alimento básico.
Falta de regulación y transparencia respecto al origen del arroz
Por otra parte, la organización recuerda que la ausencia de una normativa europea que imponga una correcta declaración del origen de los productos alimenticios impide a los consumidores conocer de dónde proviene el arroz que adquieren. Esto, afirman, evita que puedan tomar decisiones informadas y garantiza una mayor transparencia en el mercado.
Finalmente, UPA-UCE señala que los consumidores compran arroz sin conocer que en realidad puede provenir de países ubicados a miles de kilómetros, lo que agrava las desigualdades y los retos del sector arrocero europeo.
